Llegamos a las 14’00 hora local (1 hora más en España), comité de bienvenida con el Ministro de Deportes al frente y todo tipo de agasajos, por supuesto nada de control de pasaportes y una corte de empleados que nos recoge el equipaje y lo deposita directamente en el Hotel.
Hemos tardado en hacer 20 km que separan el Aeropuerto del Hotel , nada más que dos horas, ha sido impresionante ver a toda una Ciudad (y por ende todo el País) lo orgulloso que está de recibir a su Equipo de Baloncesto.
Ha sido un baño de masas espectacular, no se pude describir, las fotos hablan por sí solas, ante tanta muestra de cariño y orgullo por sus colores, el Hotel, la comida, el pabellón pasan a un segundo plano.
Hicimos un entrenamiento para sacarnos el cansancio, correr y poco mas, hoy si hemos entrenado a saco, que manera de saltar y de pegarse.
Mays se ha quedado en el Hotel con síntomas de la reacción de la vacuna de la fiebre amarilla, se de lo que hablo, pues yo estuve igual.
Esta tarde, entreno con público, o sea de entrenar poco e intentaremos que la gente se lo pase bien, mañana, maletas otra vez y rumbo a Madagascar con escala de un día en Kenia.
Previamente a salir de viaje, recepción en el Palacio Presidencial, con el Presidente del País, hoy nos han entregado los pasaportes nuevos y digo nos han, por que Paco García, también tiene pasaporte centroafricano, por “interés nacional”.
De Bangui, ya hablaré otro día, merece capítulo aparte, yo que no soy precisamente un ejemplo religioso, doy gracias por haber nacido y vivir donde vivo.
Me reafirmo, esto antes que baloncesto, es una experiencia de vida, a mí personalmente me está ayudando mucho a encontrar otra manera de ver muchas cosas que antes ni siquiera veía.
Las fotos, están hechas desde el microbús que nos traslado del aeropuerto al Hotel.
Un saludo.
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