SE PUEDE PEDIR MÁS…, PERO ES MUY DIFICIL.
Siempre he dicho que me considero una persona muy
afortunada, tengo una familia maravillosa y a nivel laboral conseguí un sueño. Conseguí
que lo que era mi pasión se convirtiera en mi profesión.
La última semana ha estado repleta de vivencias y
experiencias a cual más excitante, como ayer me decía un amigo brasileño, he
vivido más cosas en una semana que mucha gente en toda su vida.
Salí de viaje para Lille el miércoles pasado por la
noche, el jueves pude disfrutar de la victoria de España ante Francia en el
majestuoso Lille Metropole con más de 29.000 espectadores en la grada.
Ver un partido así, cambiando impresiones sentado al
lado de Ettore Messina y rodeado de exjugadores internacionales, técnicos de
renombre y directivos del baloncesto FIBA en la tribuna VIP no deja de ser
motivo de orgullo.
El viernes a trabajar, asistí a la Conferencia del
propio Messina y de Gregor Beugnot, exjugador y Entrenador francés que ahora comenta
los partidos para Canal+, yo di mi primera presentación sobre “Como atacar una
Zona. Disciplina y Creatividad”, en francés, de lo cual me siento muy orgulloso
y particularmente me siento bien de cómo fue.
Después de comer con sobremesa “técnica”, mas partidos,
destacando la otra semifinal entre Serbia y Lituania, otro espectáculo de buen
baloncesto.
Ya el sábado, el Clínic EuroColloque se desplazó hasta
Orchies a 20 kilómetros de Lille, en un precioso pabellón hubo conferencias
todo el día, Alain Weisz, Nicola Antic, Beugnot, Bozzi entre otros.
Para cerrar el evento, mi exposición sobre “Construcción
de una defensa, ejercicios y como entrenarla”, al terminar entre los discursos,
los regalos y un coctel que se alargó hasta bien tarde, directos al hotel pues
el día ya no daba para más.
El domingo vi ganar el bronce a Francia ante Serbia con
todo merecimiento y aunque les cueste asumir su derrota ante España pueden
estar también orgullosos de su Eurobasket.
Esa ética personal y profesional propia me dijo que tenía
que salir hacia Paris, podía haberme arriesgado a ver la gran Final y ver a mi País
coronarse de nuevo rey de Europa, pero no podía asumir riesgos y perder el
avión, habría sido una tragedia.
Toda la noche volando y el lunes al llegar, directo del
aeropuerto al entreno del Equipo, previa breve sesión de video sobre el rival.
Bauru se ha convertido en un rival de nombre en la
historia de este Mogi das Cruzes, la temporada pasada nos ganaron en la Final de
la Liga Sudamericana y en los PlayOff de la NBB nos eliminaron en el quinto
partido después de haber tenido bola de ganar en el cuarto y caer tras dos prórrogas.
En esta eliminatoria de Liga Paulista, sin fechas y sin
previsión de tenerlas, hemos jugado los dos primeros partidos lunes y martes,
el tercero quien sabe….
Ganar dos veces en 24 horas al mismo Equipo es muy difícil,
lo hemos hecho dando muestras de nuestra constante evolución, partidos donde
Bauru no ha guardado nada y ha buscado victoria desde el minuto uno de juego.
Y cerramos la semana maravillosa el miércoles con la
visita que he hecho a Sao Paulo para estar con el Real Madrid, soy amigo de
Pablo Laso desde hace 25 años y me lo ha vuelto a enseñar con su demostración
de normalidad y cariño, se lo agradezco mucho.
He querido que me acompañaran mi Ayudante Danilo
Padovani y Ewerton Komatsubara, Director de Mogi, se han sorprendido de la forma
de ser del Entrenador del Madrid, siendo quien es y pudiendo presumir de lo que
podría.
He estado con Alberto Herreros, Cliford Luyk, Pepe
Blanco, Juan Trapero, Chus Mateo…, muchos de ellos amigos míos hace años, los
hemos acompañado al entreno que hemos presenciado a pie de pista por invitación
del propio Pablo Laso.
Lo dicho, un baño de autoestima, de estar con amigos y
compatriotas y de baloncesto del más alto nivel.
De vuelta a casa, cansado por el estresante tráfico de
esta Ciudad de locos que es Sao Paulo, me felicitaba por la suerte que tengo,
de lo afortunado que soy, sólo faltaba mi mujer aquí conmigo para que todo
hubiera sido perfecto.
Un saludo.