REALIDAD O EFERVESCENCIA.
Con dificultades, pero pueden apostar a lo primero.
Se cumplen tres años de mi llegada a Brasil, a un
baloncesto desconocido pero ambicioso y a un País tocando techo en su
crecimiento social y económico.
Aparte de los muchos brasileños que han jugado en
España y de los que actúan en NBA poco más conocía de estos lares, Flamengo
como Club y las referencias del Maestro Moncho Monsalve que como siempre son
importantes a la hora de recibirlas.
Llegué con muchas ganas de aprender a un Club modesto y
en plena fase de crecimiento con apenas un año de vida y que buscaba reverdecer
la pasión por el baloncesto que esta Ciudad de Mogi das Cruzes había tenido
años atrás y que una nefasta gestión económica se llevó por delante.
Tiempo será de aquí a poco para escribir específicamente
de Mogi.
La verdad es que los inicios no fueron fáciles pero me encontré
una Liga que en su quinta edición ofrecía una buena organización, el retorno de
buenos jugadores brasileños a los que la crisis en Europa devolvía a su País y
sobre todo la posibilidad de afrontar un reto personal como era trabajar fuera
de España y en otra lengua.
Atrás quedaban mis más de 200 partidos ACB en ocho
Ligas como Primer Entrenador, las nueve temporadas en Liga LEB o los diez
veranos de Selección Nacional de España, ahora era empezar de cero, siendo el
último de la clase y como decía mi madre de pequeño, ver, oír y callar.
De esa primera edición que yo viví, la NBB-5, ya no
están en la Liga, Suzano, Tijuca, Espíritu Santo, Joinville y esta temporada se
han caído dos clubs históricos como Palmeiras y Limeira, con el trasfondo económico
aunque con distinta forma de terminar.
Palmeiras ha dado a mi entender un buen ejemplo al dar
ese paso a un lado, centrarse en sus buenas categorías de base, potenciar a su
Equipo sub 22 e intentar volver a la Liga con unos cimientos mejores, el caso
de Limeira me parece mucho peor, tras disputar la Liga Paulista este verano, anunció
su salida del baloncesto profesional, teniendo que buscar acomodo todos los
integrantes de su plantilla.
El Equipo de Goiania tuvo un paso efímero de una temporada
y hasta Uberlandia, subcampeón en esa mi primera Liga en Brasil se ha mudado
hasta Salvador de Bahía bajo el control de Fernando Larralde como ocurría en el
club de origen.
Nuestro Pabellón en Mogi, ejemplo de asistencia y entrega con su Equipo.
Han entrado proyectos nuevos también, Río Claro, Macaé
y este año entrará Caxias do Sul.
Muchas mudanzas en muy poco tiempo que puede llevar a
pensar en inestabilidad, yo prefiero creer que el baloncesto brasileiro que
emite constantemente señales de una salud buena está encontrando el camino
acertado, estará quien pueda estar, aquellos que no puedan por su nula gestión económica
se irán cayendo.
Yo ya viví esto en España y solo hay que hacer un poco
de memoria para dibujar un mapa ACB de hace años y compararlo con el actual, están
los que pueden estar, los sueños de grandeza, gastar y vivir por encima de las
posibilidades reales en cuanto a ingresos y gastos lo único que trae es “pan
para hoy y hambre para mañana”.
El acuerdo de colaboración entre la NBB brasileña y la
NBA americana obedece a un gran intercambio de intereses, los americanos
desembarcan en uno de los mercados más importantes en número de consumo del
producto NBA y los brasileños se deben de servir de la experiencia de los otros
para mejorar y hacer crecer su propia Liga.
Lo que sí que se ha convertido en algo digno de
resaltar y celebrar es la Liga de Desenvolvimiento, LDB, un lugar de formación
donde los muchos jugadores jóvenes de calidad pueden disputar los minutos que
la máxima competición no les ofrece, tristemente Mogi, renunció a su Equipo
Sub22 y yo solo pude recriminar lo que considero un grave error pues nadie me
pregunto mi opinión…
De momento, con aciertos y errores, mi único punto
criticable a la Liga son algunos de los pabellones donde se disputa la NBB, no
pistas no, aunque algunas de ellas la madera es tan virgen que si la riegas saldrían
flores, me refiero a algo tan importante como las instalaciones, que vestuarios!!!!!!
que te encuentras por ahí, para mi es algo que la Liga debería de exigir de
forma inminente pues hay algunos que entiendo que el jugador prefiera ni
ducharse.
Aspecto del Pabellón de Franca durante el último "Jogo das Estrelas"
Se ha mejorado el evento del “Partido de las Estrellas”
del que yo participé con mucho orgullo la temporada pasada al ser elegido
Entrenador del Equipo Mundo.
El intercambio de partidos con Equipos de la NBA se ha
convertido en todo un acontecimiento que no solo repercutirá en el aspecto
deportivo y competitivo, a poca atención que se ponga, los clubs que disfrutan
de esa oportunidad pueden progresar y mucho en sus propias estructuras.
A mí, en estas tres temporadas me ha gustado y mucho el
Arbitraje, sin entrar a valorar las victorias y las derrotas, me he tenido que
ganar el respeto de ellos a base de respetarlos y la formula ha resultado,
salvo muy contadas excepciones puedo hablar con orgullo del trato y de los
arbitrajes recibidos.
José Neto. Flamengo.
Y de los Entrenadores que???, la Liga vivirá un paso
importante este año pues entran Técnicos jóvenes que tras haber sido Ayudantes asumirán
el puesto de Jefe en sus Equipos como Cesar Guidetti en Pinheiros o Cristiano
Ahmed en Sao José.
José Neto en Flamengo es sin duda el número uno y así
lo indica su trayectoria pero hay muy buenos Entrenadores, Demetrius en Minas,
Costa en Macaé, Lula en Franca, Vidal en Brasilia y deseo a Dedé Barbosa sin
Equipo tras la salida de Limeira, que este trabajando pronto pues es uno de los
que más se preocupa de aprender e invertir en su Profesión, a otros les cuesta
dar ese paso a un lado como algún hombre orquesta que flaco favor hace
a su propio Club o aquellos que se agarran a sus puestos cueste lo que cueste.
Con "Guerrinha" en la Intercontinental antes de ganar al Real Madrid.
Dejo a Jorge Guerra ”Guerrinha” el último, sin entrar a
valorar lo que haya podido pasar para su sorprendente destitución al frente de
Bauru, quiero expresar mi más profundo respeto a su trabajo y a su persona, lo
dije la temporada pasada, es sin duda uno de los mejores gestores de grupo que
yo he visto, a su experiencia como jugador y ya también como Técnico se une
sacar el máximo a lo que ha tenido y un Entrenador que ha ganado todo lo que ha
ganado la temporada pasada merece ese reconocimiento.
Ahora como yo siempre digo es cuando se tiene que ver
la categoría de un Club, no cuando te ficha que te lleva a un buen hotel, a un
buen restaurante y todo es maravilloso, sino cuando te despide. Confío en que
quien tomó la decisión de prescindir de un Entrenador sepa que hay que pagarlo.
Rubén Magnano con Laprovittola, último MVP de la Final NBB-7
En cuanto a la Selección que decir, yo sinceramente que
está en buenas manos, Rubén Magnano tiene el prestigio y el aval de los éxitos para
llevar a Brasil hasta lo más alto en los Juegos, si consigue alinear las
ambiciones, objetivos, egos e intereses personales en una buena preparación con
los mejores jugadores que estén dispuestos a dar lo mejor de cada uno, la “verde
amárela” puede luchar por el pódium olímpico sin duda alguna y eso siempre es
un refuerzo importante para nuestro deporte que no puede competir en este País
con el futbol y que lucha por ganar espacio frente al vóley.
De cómo los clubs sepan encajar la crisis económica que
está llegando a Brasil y que se acentuará tras los Juegos de Río está el futuro
de la Liga y del propio básquet brasileiro,.
Cuando llegué aquí hace tres años dije que esta Liga
NBB podría estar entre las cinco mejores del mundo, ahora me reafirmo en mis
palabras pero no basta con llegar ahí, ahora hay que evolucionar para poder
mantener ese nivel.
Un saludo.
Parabéns Paco e obrigado por colocar o nome do basquete mogiano no lugar de onde ele nunca deveria ter saído. É uma honra tê-lo como parte da história do basquete brasileiro, acrescentou e acrescenta demais, como tantos outros profissionais que vêm de fora do país, trazendo seu conhecimento à nossa terra que deixa as demais modalidades sempre à margem do futebol. Que um dia possamos tratar o esporte como uma ferramenta de educação e desenvolvimento do ser humano, para construirmos um Brasil melhor. Partindo daí, todo o resto estará muito bem encaminhado e o sucesso no alto rendimento será uma consequência natural.
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