SIN TIEMPO NI PARA ESCRIBIR UNAS LINEAS.
El desembarco en Mogi para arrancar esta nueva
temporada ha sido muy absorbente, no es solo ponerte a entrenar sin más, son
las reuniones con los distintos estamentos del club, jugadores, staff técnico,
directiva, atender a prensa e incluso torcida que aparte de tener un desgaste
grande se come mucho tiempo.
Así que asumiendo mi reloj biológico el cambio de hora,
duermo aún menos de lo que duermo habitualmente, estoy contento de como la
primera semana mis ayudantes han puesto en marcha el Equipo, son ya tres
temporadas completas trabajando juntos y saben lo que quiero, he diseñado el
programa a desarrollar y tanto en el apartado físico, médico y táctico se ha
realizado perfectamente.
Esta primera semana ha sido dedicada a la preparación
al entrenamiento, controles médicos, test físicos y un trabajo en pista sin
contacto, solo buscando la adaptación al medio, ya en esta segunda vamos
introduciendo detalles tácticos y el inicio al juego de conjunto.
No es fácil cuando de diez jugadores profesionales te
faltan hasta cinco por diversos motivos, Larry en la Selección brasileña, Wagner
con la Selección militar, Gerson que volvió lesionado de la Universiada de
Korea y Tyrone aun en USA, mas alguna ausencia puntual bien por parada de
precaución o por asuntos personales como Filipin.
Con apenas cinco senior y toda la tropa de jugadores jóvenes,
parecemos el Equipo juvenil reforzado, esperamos que esta próxima semana
vayamos completando el grupo pues la Liga Paulista nos espera el próximo día 6
en Jacareí para nuestro debut.
Desde luego es para felicitar a los que están, su
trabajo, ánimo y motivación está siendo fantástico, nos espera una temporada
larga, muy cargada de partidos, (por eso no quiero amistosos) y donde la ilusión
de ganar algún título está en boca de todos.
Pero como ayer comentaba a mis Jefes, ganar es la
consecuencia de hacer muchas pequeñas cosas bien hechas, controlar todo lo que
podamos controlar y no dejar nada a la improvisación, después los factores que
se nos escapan como las lesiones no previsibles, los errores emocionales
puntuales son los que tenemos que minimizar.
Yo huyo de ese discurso de conquistar títulos aunque
respeto esa ilusión que reina en la Ciudad de Mogi das Cruzes, nuestro
crecimiento ha sido tan brutal en apenas tres años que es normal que mucha
gente sueñe con ganar.
Incluso hasta lo hemos rozado con los dedos, en el 2013
fuimos subCampeones de los Jogos Abertos (una competición menor es cierto), en
el 2014 nos plantamos en la Final Continental siendo debutantes y con dos semifinales
seguidas de NBB, incluso tocando la Final con los dedos el curso pasado, da
muestras de que estamos en el camino acertado.
Mientras yo arrancaba esta !!!!!cuarta temporada!!!!!! en
Brasil en mi “Pucela”, nacía un Club nuevo de Baloncesto, el C.B. Ciudad de
Valladolid liderado por mi amigo Mike Hansen y rodeado por un buen grupo de
gente de basket, exjugadores, ex entrenadores, aficionados que quieren dar
forma a un proyecto sano y limpio, sobre todo limpio.
A medida que toma forma este nuevo caminar baloncestístico,
el decrepito Club Baloncesto Valladolid S.A.D. se desintegra, “entre todos lo
mataron y el solo va a morir”, es increíble que los gestores de estos últimos años
se puedan ir de rositas habiendo campado a sus anchas y sin dar una solo explicación
al menos transparente.
Y eso porque como aficionado después de escuchar durante
las últimas temporadas que no se pagaban salarios para poder cumplir con los
pagos del concurso de acreedores, resulta que tampoco se ha cumplido con eso,
con lo que yo me pregunto…..si no pagas salarios a nadie, si no cumples tus
compromisos de pagos a entidades públicas…, ¿Dónde está el dinero?, mucho o
poco que se haya ingresado en los últimos años, pues parece que a nadie le
interesa insistir en esa pregunta.
Es más fácil mirar para otro lado, no tirar de
hemeroteca ni preguntarse cómo se puede ser Presidente de un club con el 2´7 del
accionariado, o el “casting” realizado por no sé quién para colocar horribles
gestores al frente de este cadáver que hoy se llama Club Baloncesto Valladolid.
Un Club en el que he sido, jugador y entrenador de base
y ya en el equipo profesional, delegado, ayudante y primer entrenador en dos
ciclos distintos, como no me va a fastidiar ver su final.
En fin, suerte de contar con gente como Mike que ha
tirado de mucha raíz vallisoletana para que tengamos un referente en la Ciudad,
hemos hablado bastante y creo en su proyecto, lo respaldo y sabe que tiene todo
mi apoyo, desde la limpieza y la transparencia ahí estaremos.
Un saludo.
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