OTRA DE ENTRENADORES DE VALLADOLID.
Que
orgulloso estoy de como están terminando la temporada los Equipos de mi
Ciudad.
Los
éxitos de la permanencia del Real Valladolid y del Blancos de Rueda con
denominadores comunes de liderazgo en la figura de sus Entrenadores que además
de lidiar con la ya de por sí dura competición y su día a día han mantenido sus
bloques unidos en los momentos más difíciles ajenos a los asuntos deportivos.
Con
mayúsculas el reconocimiento a Roberto González, quién si no fuera por las
patochadas de este nuestro país y de quien manda, aunque mande mal, debería de
haber sido nombrado mejor Entrenador del año, serlo con buenos Equipos es fácil
pero conseguir una permanencia como la lograda por los morados con todas las
dificultades de cambios de jugadores, lesiones y problemas económicos tan
serios como los que ha sufrido, dan mucho valor a lo logrado por los del
Baloncesto.
Hace
pocos días salían publicadas en un medio local las deudas del Club Baloncesto
Valladolid con sus profesionales, me indigna leer que al que más meses se le
debe sea al Entrenador, me da igual que haya sido con su consentimiento para
que otros cobrasen necesitándolo más, Roberto ha tenido ejemplos de otros
Técnicos que también lo hicimos en su día, pero también ahora entiendo que en
sus declaraciones diga que otro año así es imposible de soportar, me imagino
que nuestra Asociación de Entrenadores estará sobre el asunto pues es, insisto
inaceptable que se ningunee la figura de quien más ha tirado del carro para que
no se parase.
Y
en el Balonmano, mi también amigo Juan Carlos Pastor ha tenido la despedida que
se merecía, ganando en la pista la permanencia sin esperar a otros resultados,
ganando en la pista a uno de los grandes equipos europeos y ganando en la
pista, una vez más, el respeto que tras diecisiete temporadas ha conseguido.
Se
marcha a Hungría, una de las cunas del Balonmano, por experiencia le digo que
será difícil en su inicio, no es fácil trabajar fuera, la lengua, la
mentalidad, el método de trabajo siempre es complicado de adaptar, aunque
también digo que estoy convencido de que en muy poco tiempo veremos sus resultados
y como siempre ha hecho, conseguirá que estemos orgullosos de él.
Fuimos
compañeros en el Instituto Delicias, Pastor era uno de los listos de la clase,
pero lejos de alardear de ello, su humildad y talento siempre estaba a
disposición de los demás, a mí me ayudó y mucho, pues no era yo de los mas
espabilados por aquel entonces, jugamos juntos en las competiciones escolares
donde el basket no se daba mal, pero ya destacaba parando bajo las porterías
del San Viator, después su paso a los banquillos tras un breve periodo de
Ayudante y los triunfos como bandera tanto con el Balonmano Valladolid como con
la Selección Española.
Desde
los muchos miles de kilómetros que separan Hungría de Brasil no dudes que
estaré muy pendiente de ti, se que tu lo has hecho conmigo y en el fondo nos
unen muchas cosas, la más importante, que lo que era nuestra PASION se
convirtió en nuestra PROFESIÓN y eso muy poca gente lo puede decir.
Un
saludo.
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