MINIBASQUET MIXTO. EL ANTIDEPORTE.

MINIBASQUET MIXTO. EL ANTIDEPORTE.

Ya sabéis de mi labor en el Colegio Lourdes de Valladolid, intento no molestar demasiado y ayudar en lo que pueda entrenando con los diversos equipos de minibasquet.

El pasado sábado,  mi hija Celia viajo a Tenerife con el UVA de Liga Femenina 2, no pudo dirigir a su Equipo de mini benjamines y fui yo quien la sustituyó, como además he entrenado algunos días con ellas, todo mas fácil para todos.

Después de muchos años, han sido sensaciones un poco extrañas, partido en el patio de un cole, llevar los balones en una bolsa, las fichas, el guión apuntado de quien juega en cada periodo, pero ante todo he intentado no borrar la sonrisa de mi rostro y transmitir a las niñas la naturalidad de lo anormal.

Por que anormal o antideporte es cargarse la ilusión de una generación de niñas benjamines de 10 años de cualquier colegio, que sábado tras sábado “juegan” partidos de minibasquet contra “equipos mixtos” compuestos por 9 niños y tres niñas por ejemplo, que entran a la pista lo justo y marcado por el Reglamento.

Se cierra acta, apenas pasan de medio campo, tirar a canasta es una osadía, alguien debería de darse cuenta que buscando la igualdad con este modelo de competición, solo se fomenta la desigualdad

Otra cosa sería en edad infantil o cadete, donde las chicas se desarrollan antes que los chicos y son más grandes e incluso mas fuertes que ellos, ahí ya no existen las Ligas mixtas, donde se podría jugar a baloncesto sin tantas diferencias. Pero ahí no, la igualdad no.

Me parece un milagro que estas niñas benjamines, sigan con la ilusión que tienen para entrenar en el patio dos veces por semana, el año pasado fueron de “tunda” en “tunda”, este año será más de lo mismo, posiblemente la criba de las que se aburran de ver jugar a rivales que son inalcanzables para ellas sea brutal, se dedicaran a otra cosa, a otro deporte, simplemente las hemos echado del baloncesto.

No solo a las que “pierden” el partido, QUE ES LO DE MENOS, por supuesto, ¿que sensación tendrán las niñas del Equipo mixto, que han jugado a que…..?, si apenas han tocado el balón.

Pero… ¿y los niños qué?, no me creo que se lo pasen bien, robando un balón tras otro y reboteando hasta siete veces para meter canasta, ante la imposibilidad de las niñas de capturar el balón.

¿Y los chavales que hacen de arbitro?, ¿se forman así?, o sólo cubren el expediente, cobran su propina por partido y de bien poco les sirve para mejorar y aprender.

No puedo entender el planteamiento del que haya diseñado esto, valorando que en muchos centros al no salir equipos completos femeninos, es mejor insertarlas con los niños. ¡¡¡Qué racanería de pensamiento!!!!

Es evidente, cada vez menos niñas jugaran a minibasquet, ¿para que?, posiblemente el “lumbreras” de turno no se haya acercado a ver uno de estos partidos nunca y presuma de su visión de igualdad ante sus superiores, posiblemente políticos,  que pena me dan….

No voy a entrar, en lo correcto que sería que esas niñas en los equipos de niños jugaran más, allá cada uno, mi valoración al terminar el partido, (nos cerraron acta en el quinto periodo), con las jugadoras, cuando preguntaban como lo habían hecho, intentaba ser muy positiva.

Como me gustaría, ver jugar a “mis niñas”, contra niñas de su mismo nivel, de hecho las hice ver,  ante su insistencia por el resultado final, que habíamos sido mejores que las niñas del otro Equipo, que ni habían anotado canastas, ni habían tirado, y prácticamente no habían tocado el balón en los dos periodos que obliga el reglamento a que estén en pista.

Entiendo  que la progresión y mejora del jugador/a,  viene dado por fomentar jugar y divertirse a partes iguales, eso si que entiendo que es igualdad.

Invitaría gustoso al defensor de los “mixtos” en minibasquet a ver un partido a pie de pista, a conocer sus sensaciones, no creo que pueda defender que esto ayude a crecer nuestro deporte, aunque posiblemente eso le importe muy poco.

Un saludo.