LA SUERTE, UN FACTOR INCONTROLABLE.
Cuando me he recreado por tercera vez con
la Final de la Copa del Rey entre el Real Madrid y el FC Barcelona, en medio de
todas las dudas del mundo ante nuestra racha de derrotas consecutivas en los últimos
segundos, no puedo por menos que llegar a una conclusión tan banal como real,
la suerte define partidos, tanto o más que la calidad individual.
El Madrid, que tenía ganado el partido con
poco más de medio minuto y siete puntos de ventaja, vio como una serie de
situaciones permiten al Barcelona revertir el marcador y tomar la delantera con
apenas ocho segundos por jugarse.
Un rebote de tiro libre, aunque la verdad
es mas un rechace, la canasta posterior, una pérdida de balón en campo
de ataque tras tiempo muerto, cuando tan solo había que asegurar la recepción y
esperar la falta, y una personal de 2+1 a Olesson que ponía en ventaja a los de
Pascual, hacían presagiar una debacle táctica difícil de explicar en esos
instantes finales.
Para colmo, Laso ya no tenía tiempos que
pedir (aunque eso a veces sigo pensando que es una ventaja, yo gane en el Palau
Blaugrana al Barcelona con el Tenerife, en una acción similar de Pedro Robles y
estoy seguro de que si tengo el minuto no hubiéramos ganado).
Así que fiándolo todo a la calidad individual,
Sergio Rodríguez manejó los últimos siete segundos buscando el error defensivo rival,
que llegó en una mala ayuda de lado fuerte y que permitió dejar libre a Llull
en el lateral del ataque blanco.
Ahí, la calidad individual aparece, pase
perfecto al gesto de tiro y suspensión también perfecta para matar la Final.
Suerte alineada en varias acciones o
calidad individual para ejecutar de una manera impecable la acción, está claro
que cuando juegan dos de los mejores Equipos de Europa y en ellos actúan muchos
de los mejores jugadores del continente y a las ordenes de los mejores Técnicos, todo es más fácil.
Nosotros (Mogi das Cruzes), perdimos el sábado
en la segunda prórroga ante Palmeiras, ni voy a hablar de las ausencias e
infortunios que nos persiguen, a estas alturas y tras perder el décimo partido
en final ajustado de doce disputados, veo meigas y fantasmas por todos los
lados, pues desde luego no es normal.
La temporada pasada, con una plantilla,
entiendo que de peor calidad, jugamos once partidos a los últimos segundos,
ganando cinco de ellos, algo mucho más lógico desde luego.
Solo relato dos acciones que decantan
nuestro último partido, con empate a 71 y apenas 30 segundos para terminar el
juego, defendemos de una forma perfecta, recuperamos el balón, se nos escapa de
las manos y en la lucha marcada por los Árbitros, la bandera da balón al rival.
Defendimos esos últimos 4 segundos que
restaban y así encarar la primera de las dos prorrogas.
En ese tiempo extra, con empate a 83 y
posesión final en nuestras manos, Gustavo Lima resbala al pasar medio campo y
en la lucha marcada otra vez por los jueces, el balón es de nuevo para Palmeiras,
dándoles otra vez la oportunidad para ganar el partido, pues la bandera marca de nuevo que quien tiene la última bola son los locales.
Es un ejemplo que alguno puede considerar
absurdo, pero aparte de la calidad individual, de la que nosotros escaseamos
por momentos, la suerte de esos últimos segundos nos está siendo tan esquiva
como maravillosa aliada para el Campeón Real Madrid el pasado domingo.
Desde estas líneas vaya también mi
felicitación para ellos, su modelo de juego y de gestión de grupo encumbra a
Pablo Laso a lo más alto, lo fue como jugador y ahora lo es como Técnico.
Un saludo.
Grandes conclusiones Paco,animo que eres un currante nato.
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