jueves, 20 de junio de 2013

MIS RECUERDOS CON MANEL.

MIS RECUERDOS CON MANEL.

Son unos días donde es imposible evadir la mente de los recuerdos, fuí Entrenador Ayudante de Manel Comas en el TAU Baskonia las temporadas 93-94 y 94-95, mucho tiempo juntos, Manel era muy absorbente, muchos entrenos, viajes, partidos, tertulias…
Con este articulo, quiero rendir mi tributo personal a la persona, al entrenador y al amigo.



La primera vez que hable personalmente con Manel fue por el año 84, su Equipo el Licor 43, había perdido en Valladolid con una inverosímil canasta de Samuel Puente desde su propia cancha.
Ahogaba las penas junto a su inseparable ayudante en una discoteca, me acerque a él con miedo a su reacción, terminamos hablando durante un buen rato, detrás de su apariencia de hombre duro, estaba la persona que nunca renunciaba a charlar con quien mostrara educación e interés.


Nueve años después, Manel fichó en Vitoria, yo llevaba dos años trabajando en el Club, a las ordenes de Herb Brown y unos meses con Iñaki Iriarte, había estado durante el verano con la Selección sub22 y aunque me habían confirmado en mi puesto no había tenido ninguna entrevista con el nuevo Entrenador.

La temporada empezó con una concentración en Biescas, apenas unos kilómetros de recorrido bastaron para activar un feeling que se desarrollo a una velocidad vertiginosa.
Me consta que Manel siempre ha respetado y valorado a sus ayudantes, se ha apoyado en ellos y siempre ha presumido de todos los que nos hemos formado a su lado.


Cuando llego a Vitoria, el bagaje del Baskonia apenas se cifraba en una Copa de la Asociación de Clubs y una semifinal perdida contra el Real Madrid en la Liga ACB, hablaba de ganar títulos de ser grandes, sonaba utópico, pero si hay algo que tenía Manel era que convencía a todos los que le rodeaban de lo que planteaba, por eso sacaba el rendimiento que sacaba a sus jugadores y equipos.

Encontró en Josean Kerejeta a su media naranja en cuanto a relación laboral y de amistad, congeniaban en la ambición y divergían en cuanto a caracteres, uno era extrovertido y hablador, el Presidente todo lo contrario.
Siempre presumo de haber tenido la suerte de poder ser parte de la historia de un Club que se atrevió a ser grande, (como dice el Libro de Sergio Vegas y Rubén Gazapo), ese discurso ambicioso y un poco “chulesco” de Manel iba tomando forma, en su primer año, se jugaron dos finales, las dos se escaparon.

La de la Copa del Rey en Sevilla frente al Barcelona, llena de incidentes, fuera y dentro de la pista y la de la Copa de Europa en Lausana frente al Olimpia de Lujbiana, donde un “desconido” Roman Horvat nos metio34 puntos, a nosotros y a los más de tres mil baskonistas que demostraron que solo se podía ser grande con una afición grande.


Al año siguiente repetimos y mejoramos la historia, se volvió a llegar y se volvió perder la Final de la Copa de Europa, esta vez en Estambul frente a la Benetton de Treviso de Naumoski, Woolrigde, Pittis, un equipazo.
Volvimos a llegar a la final de la Copa del Rey, esta vez en Granada y ante el CAI, se ganó y se abrió esa puerta para que el Baskonia encontrara un sitio entre los grandes.

Entrando en el hito histórico que solo Manel podía hacer por “cabezota”, tri-pitió al año siguiente Final de Copa de Europa, se jugó en Vitoria ante el PAOK de Salónica y por fin se ganó el primer titulo europeo que se había escapado por dos veces.

Si Manel hubiera sido un tío con suerte podría haber tenido un historial de títulos a la altura de los mejores de Europa, con el Baskonia perdió tres finales, también alguna con el CAI, a las finales había que llegar y él conocía ese camino.

Sin entrar a valorar una vida personal que no fue un camino de rosas y que él sabia muy bien preservar a los demás, si hay algo que pueda definirle es que siempre dijo e hizo lo que quiso, aún sabiendo que en ocasiones le podía generar más de un problema.

Recuerdo alguna rueda de prensa, donde mis patadas por debajo de la mesa no conseguían frenarle, aquella en Badalona trás el tiempo muerto de Obradovic, la devolución del TM, en Córdoba en la Copa del Rey, algunas criticas ácidas hacia algún arbitraje “mas pendiente de la rubia de la grada”… que de arbitrar, los mensajes a la prensa y jugadores, yo siempre a su lado nunca podre agradecer que él quisiera que sus ayudantes le acompañaran en esas comparecencias.


Hombre de verbo fácil, de las tertulias, de las sobremesas, la cañita con unas aceitunas a mediodía el día de partido, el café (uno de los muchos que tomaba a diario), antes de salir para el pabellón a jugar, (normalmente con Peras y Pablo al lado), fiel a cenar después de los partidos, aunque se hubiera perdido….y aunque no cenara nada.

Gusto por lo bueno, por la calidad y generoso, siempre generoso con los demás, no creo que en esos dos años que compartimos vida, pudiera pagar mas de dos veces algo y seria coincidiendo con mi cumpleaños, él hacia respetar las jerarquías y siempre decía que cuando fuera primer Entrenador se dejaría entonces invitar.

Pagó el viaje de mi mujer a Estambul a la Final de la Copa de Europa, embarazada de Celia, es mi regalo, justificó al hacerlo.
Conmigo fuera del Baskonia, forzó para que yo no faltara a la recepción del Rey al Equipo en el Palacio de la Zarzuela, algo que jamás podré agradecer los suficiente, detallista al máximo con lo que él valoraba.

Muchas horas de aeropuertos, de autobús, muchas por Europa, sabia hablar, ha sido de las personas mas preparadas que he conocido, químico de estudios, músico de ocio y ENTRENADOR de profesión, podías sacar el tema que quisieras que él tenia conocimiento.

Duro en la pista, no regalaba nada, entrenando sabia sacar a cada uno el máximo y llegar a los partidos plenos de fuerza física y mental, esa que él lideraba exquisitamente.
Llegaba por las mañanas con la cabeza puesta en una jugada, la dibujaba, la exponía y la entrenábamos, para mí sin duda es un autentico referente en baloncesto de ataque, sistemas, opciones, lectura del juego, su tres grande (Marcelo o Santi Abad), que tanto gustaba poner en pista, marco el salto de Equipo grande.

Las reuniones después de una derrota, dibujando la barca con remeros donde había uno que remaba en contra o haciendo sacar a los jugadores a dibujar en la pizarra las jugadas, sabia que tecla tocar para activarnos siempre a todos.

Anécdotas podría contar muchas, la pizarra en la final de la Copa de Sevilla, algún entreno inmediatamente después de perder, “ha cambiarse y ha entrenar” y familiares, prensa, amigos, esperando a que terminara el “castigo”, el horario “Michelin” que instauró y bautizó por la factoría cercana al Pabellón Araba, sus tiras y aflojas con Abad, muchas, algunas muy buenas, de recordar como a él le gustaba, de tertulia después de cenar y con el chupito de JB, el cigarro y el café.

Desde luego si algún día alguien considera poner la asignatura de Historia del baloncesto español, en los Cursos de Entrenador, Manel tendrá un sitio de honor en esa historia que el escribió.

Ha sido uno de mis Maestros, he tenido la suerte de trabajar al lado de Entrenadores muy buenos, de los que he aprendido un oficio que se ha convertido en mí profesión, Manel Comas nos ha dejado, como hace unos meses lo hizo Ary Vidal en Brasil, mi respeto y mi recuerdo siempre estarán con ellos.

P.D. Gracias Pablo por tus emocionadas palabras tras ser Campeón de Liga, todos los que le conocimos sabemos que Manel también estará orgulloso y agradecido.


Un saludo.



2 comentarios:

  1. Excelente texto, com muito sentimento, as memórias não se apagam e aqueles que são grandes sempre ficam connosco.
    Jorge Resende(CBViana)

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  2. Cuando alguien que ha calado hondo en nosotros nos deja, algo de él queda en nosotros y algo de nosotros se va con él. Grande Manel!

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