CENTROÁFRICA.
Lo escribí en enero, la República Centroafricana se asomaba a una nueva guerra civil.
La inestabilidad del Presidente Bozizé era amenazada por los rebeldes de la coalición Seleka, consiguieron parar la entrada a la Capital Bangui y pactaron la entrada del líder insumiso en el Gobierno.
Ese acuerdo, ha durado tan poco que esta semana el País ha entrado en una espiral de violencia, saqueos y asesinatos que ha terminado con la huida del Presidente del Gobierno al Congo a través del Río Oubangui y la toma del Palacio Presidencial por los rebeldes liderados por Djotodia.
Como muchos de los que leéis el blog sabéis, yo he sido Entrenador de la Selección Nacional de Centroáfrica hace menos de dos años.
Hicimos la preparación en Lille (Francia), viajamos a Bangui por espacio de una semana antes de volar a Madagascar donde se disputó la Copa de África (Afrobasket).
En Bangui conocí a mucha gente, familiares de mis jugadores y ayudantes, ministros del gobierno derrocado, personal influyente en aquel momento, algunos españoles como Popi, un Orensano que estaba trabajando con una ONG construyendo pozos de agua en el interior del País.
Un montón de gente que me enseñó que el futuro en África se llama mañana, no se podía mirar más allá de la mañana siguiente, gente humilde que vivía en un mundo muy ajeno al que nosotros conocemos.
En Navidades cambie mensajes con alguno de mis ayudantes, Bruno Darlan, segundo técnico de la Selección me comentaba las novedades en una Federación donde no queda nadie de aquellos que me contrataron a mí.
Me explicaba como querían hacer la preparación para el próximo Afrobasket de Costa de Marfil, quién era el nuevo Coach, un Entrenador local afincado en USA y me tranquilizaba sobre la situación que desde la distancia ya se intuía complicada.
Robos, saqueos, pero que van a robar si apenas tienen nada, ojalá que todo acabé bien y pueda leer que acuden a la cita deportiva de este verano.
Mis recuerdos de Bangui se mezclan con las imágenes que veo en los diarios e informativos y sinceramente es terrible.
Un saludo.
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