ÚLTIMO VIAJE DE LA TEMPORADA.
Ha sido un viaje largo, primero hasta Uberlandia, diez horas hasta llegar a la Ciudad del Estado de Minas Gerais y el viernes tras jugar el jueves contra los terceros de la Liga, viaje hasta Sao Sebastiao do Paraíso donde hemos tenido que disputar esta jornada ante Franca por tener estos su Pabellón ocupado con algún evento religioso.
Sao Sebastiao do Paraíso nada tiene que ver con nuestra San Sebastián, Ciudad pequeña de interior, frontera entre los Estados de Minas y Sao Paulo, un par de edificios de más de cinco pisos, un par de discretos hoteles y no más de 60.000 habitantes.
Pero en el medio de la Ciudad se levanta una imponente instalación llamada Arena Olímpica, sede de varias selecciones brasileñas de distintos deportes, principalmente de formación, en ella quedan incluso alojados los deportistas para las concentraciones.
Pues ahí hemos jugado contra Franca de Lula Ferreira, casi que sí copio lo escrito del partido ante Uberlandia me hubiera servido, derrota por 79-71, hemos jugado muy serios ante la mejor defensa de la competición, pero no nos da para ganar ante estos equipos, nuestras bajas nos limitan tanto que pensar en ganar sin base y con los números de nuestro americano es una utopía completa.
Estoy orgulloso de la entrega de los jugadores, sin duda el año habría sido mucho mejor y hasta podriamos haber sido el equipo revelación con mejor suerte en el tema de lesiones y algún refuerzo que hubiera llegado, así, la sensación es que se acaba una temporada que habiendo cumplido con los objetivos deportivos y económicos nos deja huérfanos de haber luchado por algo más.
Tras el partido regreso a Mogi, pendientes hasta el último momento de la Liga y la decisión de poner nuestro partido contra Brasilia, ha sido movido de fechas en una semana cuatro veces, no es serio que la Liga de las Américas trastoque cualquier planificación de las Ligas nacionales.
Finalmente jugaremos el jueves día 4 contra los capitalinos, para cerrar la temporada el sábado contra Ceara de Fortaleza de Alberto Bial, ganar sería poner un broche de oro y acabar con un buen sabor de boca.
En pleno proceso de negociación por mi continuidad, en la que no va ha haber ningún problema sospecho, pues las dos partes queremos entendernos, el Club me ha facilitado un coche en estas últimas semanas.
Me ha cambiado la vida, autonomía propia para poder ir y venir donde me plazca, he aprovechado bien con alguna visita a Sao Paulo y a las playas tan cercanas que tengo, desde luego que no sé como he aguantado sin vehículo, que tras la familia, es lo que más he echado de menos.
Esta semana quiero colgar algunas cosas y algunas fotos de mi estancia en Mogi, si todo va como yo espero a mediados de abril estaré en casa.
Un saludo.