ENTRENADORES DE BASE.

ENTRENADORES DE BASE.

Esto de ser un parado muy activo me permite algo que me gusta mucho, que es ir a canchas y pabellones a ver como entrenan otros Entrenadores.

No son entrenamientos ACB ni Entrenadores consagrados, voy a los patios y veo a muchos de los que han sido alumnos míos en los distintos Cursos de Formación de la Escuela de Entrenadores.

Aprendo y mucho de lo que veo, ejercicios, desarrollo de la técnica individual, ruedas de tiro, pero sobre todo me fijo en las actitudes.

El otro día entré a un Pabellón, por supuesto que voy a obviar nombres, pues no soy quién para juzgar a nadie, pero me quede asustado de lo que vi, el Entrenador de un Equipo, gritaba y gritaba mientras sus chicos disputaban un partido de entrenamiento.

Más o menos la secuencia sería esta: corre, pasa, bota, protege coño, busca, divide, pasa, con confianza, tira, vamosssss, rebote arriba, sube, falta eh!!!!!!!, atrás, atrás, vamos defiende, línea de pase, aprieta, mira el balón hombre, anticipa, bien, vamos que vas sólo, mete, ya, presión, presión, presión.

 

Literalmente radió cada acción que se producía en el juego, me levanté y me fui, al salir coincidí con otro Entrenador al que pregunté sí eso era lo habitual en la dirección del otro compañero, ¡¡¡¡bueno!!!!, me contestó y sí encima te ha visto a ti en la grada peor….

Me marché frustrado de lo que había visto y oído.

Otro día en otra cancha me topé con otro, “el protestón”, aquel que cada cosa mala que le pasa a su Equipo, tiene la culpa el Árbitro.

Más valdría que toda esa energía que emplea en protestar cada acción e intimidar a gente que se inicia pitando, la empleara en entrenar a sus niños en el noble deporte del botar, pasar y tirar a canasta.

También he visto al técnico, que rotulador en mano se esfuerza en representar en su flamante pizarra, jugadas y estrategias que sus jugadores…. de apenas 11 años, ni se molestan en intentar descifrar.

Como no citar a los Entrenadores que, olvidando el camino de la mejoría propia, se esfuerzan en reclutar los mejores jugadores de otros centros y clubes como si auténticos profesionales fueran.

Hablan y convencen a niños y padres de lo adecuado de un cambio, de los parabienes de irse a un Equipo mejor ???, de los minutos que va a tener y la competición que va a disputar….

Como al que protesta, sí toda esa energía invertida en “levantar” a jugadores, se empleara en aprender y mejorar con los suyos, todos serían beneficiados.

En los Cursos de Formación, mi único propósito como Profesor, es que la pasión por entrenar la encaucemos correctamente, los conocimientos vendrán después, la experiencia llegará, pero el cómo enseñar y transmitir, me parece fundamental.

Quién esté libre de culpa que tire la primera piedra, el error forma parte del aprendizaje, yo desde luego en mi actual faceta de Entrenador de un Equipo Pre infantil, sigo cometiendo errores a diario, es inevitable.

Nuestros técnicos jóvenes y alguno ya no tan joven deben de entender que al nombre de Entrenadores hay que poner los apellidos de formador y educador de deportistas y de personas.

La victoria, que parece por momentos el único objetivo a perseguir, no es el camino de la enseñanza ni tampoco de la mejora.

Un saludo.