TAUGRES VITORIA 93-94. Segunda parte.
Hablaba en la primera parte de esta temporada de la ambición contagiosa de Manel Comas, de su carisma, se convirtió, en un Equipo lleno de estrellas en el autentico referente, en el Líder, en definitiva, en el “Sheriff”.
Tras haber narrado nuestro discurrir por la Copa de Europa, con esa Final perdida en Lausana ante el Olimpia Esloveno, jugamos una Liga ACB que nos pasó una exigente factura por las atenciones desviadas europeas y la misma Copa del Rey con su resaca.
Un año, también con lesiones importantes, la de Marcelo Nicola, su susto en la Copa ó la lesión de rodilla con operación incluida de Perasovic, por no hablar de los cuatro partidos de sanción que le cayeron a Bannister por su “incidente” boxístico que luego contaré y otros cuatro a Santi Abad en el tramo final de Liga.
La Liga empezó en Lugo, con victoria implacable 65-85 un dieciséis de septiembre, se cerró una fase regular de 20 equipos y de sólo 28 partidos, en un modelo innovador que duró esa temporada, los dos primeros R. Madrid (Sabonis-Arlauckas) y Barcelona se cruzaban ya directamente con Breogán y OAR Ferrol.
Del puesto 3ºManresa al 12ºUnicaja se jugaron unos Play-Off de Clasificación (llamado “corrector”).
Nosotros 10º en Liga Regular, jugamos contra el Caja San Fernando, lo perdimos 2-1 y nos condenó a jugar una “Liguilla” que clasificaba para la siguiente Copa del Rey, un lío de mil demonios.
No fue una buena Liga, la verdad, 16 victorias, 12 derrotas, perder con los sevillanos en el play-off, y esa última fase que no quería jugar nadie pero que al menos cerramos con un saldo de 6 victorias por tres derrotas.
Anécdotas hubo muchas, quizá la más sonada fue el incidente en Badalona con Zeljko Obradovic, su famoso tiempo muerto a 12 segundos del final y 9 arriba levantó ampollas, después en sala de Prensa, Manel soltó alguna perla, de esas suyas, directas y aquel “arrieros somos…..” que el destino varios meses después hizo que nos volviéramos a encontrar.
Se lesionó Perasovic en la última jornada de Liga regular, se fichó para completar la temporada a Kevin Linch un escolta americano blanco de muy buena calidad individual pero que no metía de fuera como “Peras” y bien que lo notamos.
Hablando de medicina, se incorporó a los servicios médicos que dirigía Guillermo Bello, un Traumatólogo de primer nivel, Mikel Sánchez y también como Fisiólogo Sabino Padilla, mejoras constantes de un Club en el que la ambición y superación se palpaba en cada gesto.
Los números de ese año dicen que se jugaron 64 partidos oficiales en distintas competiciones, con 39 victorias y 25 derrotas, dos finales jugadas, la de Lausana y la de la Copa del Rey de Sevilla.
Hablando ya de la Copa, jugamos el primer cruce en Córdoba, contra el…..Juventud de Obradovic, un 3 de marzo, ganamos 71-79 con tiempo muerto incluido, no podía ser de otra manera, la postura del Serbio, reconociendo la victoria baskonista y el derecho de su Entrenador a solicitar ese minuto, fue de “chapeau”.
Otra lección de Manel, no achantarse nunca, haciéndose respetar.
Traslado a Sevilla y semifinales contra Estudiantes, victoria 93-97 y susto monumental con Marcelo Nicola que se estrelló contra el suelo tras hacer un mate en contraataque, ya había sufrido una tromboflebitis al inicio de temporada y ahora esta que le apartaría de jugar la Final.
La Final contra el Barcelona empezó con polémica y retraso de 45 minutos por estar un aro roto, siguió con más polémica por las expulsiones de Massenburg por agredir a Rivas y después de Bannister por agredir a Andreu, total, otra final perdida por 86-75, ni el MVP de Perasovic nos quitaba el amargo sabor de perder.
La Final contra el Barcelona empezó con polémica y retraso de 45 minutos por estar un aro roto, siguió con más polémica por las expulsiones de Massenburg por agredir a Rivas y después de Bannister por agredir a Andreu, total, otra final perdida por 86-75, ni el MVP de Perasovic nos quitaba el amargo sabor de perder.
Otro recibimiento multitudinario en la Plaza de la Virgen Blanca, el año siguiente sería como Campeones.
Será otra historia.
Un saludo.
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