BALONCESTO Y NADA MÁS.
Pocas cosas pueden hacer más feliz a un padre que ver feliz a sus hijos, es lo que me ha pasado a mí este fin de semana.
Celia, flamante Entrenadora del Benjamín Femenino del Colegio Lourdes llegó exultante el sábado a comer, no por la victoria conseguida, que tiene mérito, sino por lo bien que habían jugado “sus” niñas.
La alegría del momento, basada en la mejora a través de los resultados, (con el mismo Equipo había perdido en la primera vuelta por 30 puntos), es aún más, cuando habla de cómo han mejorado en cada ejercicio, en cada gesto técnico que enseña y de las cosas que hacen y dicen.
En definitiva, de cómo han progresado desde el mes de octubre cuando comenzaron a entrenar.
Por la tarde, cuando fuimos a verla jugar con el Equipo de Liga Femenina 2, no pensábamos que íbamos a disfrutar tanto del deporte que nos gusta.
El baloncesto, siempre lo digo, está lleno de buenas sensaciones, cuando un Equipo teóricamente inferior consigue ganar a uno teóricamente superior no siempre se tiene que recurrir a que mal lo ha hecho el teórico favorito.
Este es un juego en el que el rival siempre tiene poder de decisión, por muy bien que lo haga uno, si el otro lo hace mejor, pues gana.
Hacer las cosas bien, jugar con deseo, defender con agresividad, atacar con ambición y tener la suerte de cara para ganar en un final apretado, son factores necesarios para la victoria, aunar todos ellos es lo que deriva en ganar.
Las chicas del Uva, compiten en una Liga semiprofesional, siendo totalmente amateur, trabajan, estudian, se acuestan tarde cuando se da a ello, entrenan con la seriedad que sus Entrenadores proponen, viajan en el día y no precisamente viajes cortos.
Total que disfrutan de lo que hacen, de cómo lo hacen y cuando lo hacen y eso es un valor añadido para cualquier grupo.
Su responsable, después de treinta años en el cargo y haber visto pasar a varias generaciones de jugadoras, controla la situación, hace que su Equipo juegue bien y que ante la avalancha de derrotas abultadas, la ilusión por ganar el siguiente partido siga intacta, su trabajo es digno de alabar.
Ganaron su tercer partido de la temporada, una gran victoria, ver como disfrutaban de ella, me llena de orgullo y de alegría por mi deporte, ganar es la consecuencia de muchos factores decía antes, cuando se alinean llega la felicidad.
Celia aportó su granito de arena, verla disfrutar es, que yo disfrute.
Un saludo.
Pues poco más se puede añadir a tu comentario, has definido perfectamente dos de las mejores sensaciones que nos aporta este deporte: el espiritu de superacion y la satisfaccion del trabajo bien hecho. Enhorabuena a los dos.
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