Entrenar sí, pero no a cualquier precio

Lo único bueno de que te despidan, aparte del tiempo de estar con la familia, es la multitud de llamadas que uno recibe para interesarte por tu ánimo, por tu situación y por tu futuro.

En muchas de esas llamadas, el tema de conversación se centra por momentos en inevitablemente hablar de la situación económica que se vive, es cierto que a día de hoy “el que tiene trabajo tiene un tesoro”, pero de ahí a regalar y no valorar el nuestro va un trecho.

Vaya desde aquí mi respeto a aquellos Entrenadores, compañeros ellos, que deciden aceptar un trabajo como Profesionales a bajo costo, el riesgo de despido es mayor pues con cuatro duros los liquidaran, también es cierto que “la oportunidad hay que buscarla” y yo siempre he defendido, “que trabajo llama a trabajo”.

En los 26 años en el baloncesto profesional que llevo en este negocio, he visto como se luchaba por dignificar esta Profesión, por valorar este trabajo y luchar por unos derechos laborales y unos salarios mínimos en la Liga ACB, siguen evidentemente aun cuentas por resolver, esos salarios mínimos para los Entrenadores Ayudantes, un convenio laboral para las competiciones FEB, pero desde luego se ha avanzado, quizá menos y estancado todo en la máxima categoría pero se han dado pasos.

Cuando un Entrenador ha sido cortado en su trabajo, sus derechos laborales han sido reconocidos, están ahí las sentencias que lo acreditan, y se asume el despido como una parte de nuestra vida, pero también nuestros derechos adquiridos.

Con curiosidad en esas conversaciones antes mencionadas, escuchaba el relato de un Director Deportivo que me contaba la de ofertas que había tenido la Temporada pasada para contratar Entrenador por debajo del salario mínimo e incluso “quien hace la ley, hace la trampa”, contratar Entrenador en ese salario mínimo, pero incluyendo en el precio al Entrenador Ayudante y al Preparador Físico.

Otro me contaba, como no se hablaba nada del salario, como si no fuera importante, e incluso de los que se valoran queriendo cobrar lo mismo de su antecesor, y digo yo, uno se tendrá que valorar por lo que cree que vale, no por lo que cobre el anterior…..

Desde este humilde comentario, en este blog personal, solo pido la mesura, para a quien corresponda y entendiendo que cada uno es muy libre para ofertar su trabajo al precio que convenga, que valoremos a aquellos que lucharon en los despachos por que se respetara nuestra Profesión dentro y fuera de las canchas.

Un saludo.