LECCIONES DE EMPRESA. CARO o BARATO.
A lo largo de mí carrera profesional he tenido Presidentes de muy distinto rango, estatus e incluso calaña, tanto personal como empresarial.
Dos de ellos, me han marcado en la captación de ideas y formas de trabajar, ambos, con muchos factores comunes, pues proceden de entornos humildes, tienen familias maravillosas y han creado empresas millonarias, que ellos mismos controlan hasta en los más insignificantes detalles.
Con Juan Valverde hace ya años que no coincidimos ni hablamos, su visión empresarial, siempre por delante de los acontecimientos, me abrió los ojos de cómo era un Jefe de verdad, mis discrepancias puntuales con él, no me impiden agradecerle todo lo que aprendí a su lado en Murcia.
El otro, Raúl López, mi Presidente en el C.B. Breogán durante ocho temporadas, mantenía algunas máximas empresariales que aplicadas al mundo del deporte tengo marcadas a fuego.
Raúl repetía que un Jugador o Entrenador, era caro o barato en función de su rendimiento, ganar 400.000 euros podía suponer ser un jugador barato, si su trabajo ayudaba a ganar partidos y a conseguir objetivos.
Sin embargo, uno de 50.000 euros sería el jugador más caro del Equipo, si su aportación no hacía ganar.
Evidentemente, la verdad absoluta no existe y es cierto que para que los caros puedan rendir, hay que tener baratos y ellos también te ayudan a ganar, esto quizá a él, le costaba más entenderlo.
Otra de sus máximas, era que ante cualquier negociación, sí el jugador merecía la pena de verdad, no podía permitir que se escapara por tensar mucho la cuerda en cuanto a precio.
Mantenía que si permitías que una operación se fuera al traste por unos pocos miles de euros, arriesgando a perder por ello millones, mal empresario eras y mal negocio estabas haciendo.
También siempre exigía, que si había que tocar el Equipo durante la temporada, tenía que ser para fichar titulares, jugadores importantes que dieran el salto de calidad por el que se demandaba su fichaje, traer a mitad de temporada parches, lo único que hacía era crear divisiones en la plantilla y más si había (que nunca fue el caso), problemas de cobro.
Desde luego, mejor fichar uno bueno que cinco regulares o malos.
Lecciones que desde fuera es muy fácil plantear y muy difícil aplicar, lecciones que aparte de ataques, sistemas, defensas, ayudas, zonas, me ayudaron en mi formación para el otro baloncesto y para enfocar mi vida paralela al deporte.
P.D. Para los que piensen que este escrito tiene fines de “pelota”, les diré que con Raúl López hace que no hablo desde hace tres años, mí última conversación con él, fue la comunicación de mi despido del C.B. Breogán, cuarto de la Liga LEB y tras ganar el año anterior la Copa Príncipe y jugar la Final Four de Cáceres.
No voy a contar, que ya tocará, como terminó esa temporada…
A veces, no siempre se acierta, ni se es infalible en las decisiones.
Un saludo.
hola paco, no soy nadie para corregirte pero en el texto hay varios gazapos. despues de a sin h, siempre va un verbo en infinitivo o un sintagma preposicional, en cambio despues de ha va el verbo en participio. otra forma de saberlo es sustituir el ha por han, si tiene sentido es con h, si no es sin h.
ResponderEliminarme encanta tu blog y tu como entrenador. un amigo.
Paco, aunque solo sea por lo que te apreciamos en Lugo y por lo bien que te hemos tratado siempre no creo que sea necesario que cuentes como termino esa temporada. Las rencillas personales con el autobusero es mejor que las cuentes sin tapujos porque ya sabes que ahora en Lugo es bastante odiado por su "espantá". Un abrazo crack
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